7 consejos para reducir los nervios en una entrevista laboral
Las entrevistas de trabajo son de esos acontecimientos que sí o sí producen estrés y ansiedad, lo cual es normal, puesto que si no tienes empleo esta puede ser la oportunidad que estabas esperando para enrolarte nuevamente en el mercado laboral y seguir obteniendo ingresos y, si estás laborando es la oportunidad de hacer un cambio de trabajado porque posiblemente tu trabajo actual ya no te satisface como profesional.
El estar excesivamente nervioso puede que te descalifique por no poder expresar todo lo que quieres decir o también, te pueden llevar a actuar de una manera que seguramente es diferente a cómo lo haces en el día a día.Claro, es completamente normal que, aunque pongas en práctica los siguientes consejos sigas sintiendo nervios, pero la idea es mantenerlos bajo control o minimizarlos para que no sean los causantes de una mala entrevista.
Te doy entonces los mejores cinco consejos para que reduzcas los nervios en tus procesos de selección:
1. Piensa que es una reunión laboral: si tu cerebro se hace a la idea de que vas a asistir a una reunión laboral donde las dos partes ponen algo en juego y ambas quieren sacar el mejor partido, probablemente cambies la actitud y pases de estar en un estado de nervios y ansiedad a un estado de estratega o negociador.
2. Practica: en las entrevistas al igual que en los deportes entre más practicas mejor te irá; si has practicado tu entrevista con antelación seguramente te irá mil veces mejor a que simplemente llegues a improvisar. Para este ejercicio puedes buscar la ayuda de un profesional en el tema que te ayude a preparar tus entrevistas para que posteriormente realices las prácticas necesarias con alguien de confianza y cercano a ti.
3. No te lances a contestar inmediatamente: si no tienes clara la respuesta no tienes que contestar inmediatamente el entrevistador termine de exponer su pregunta. Cuando te veas en un apuro porque no sabes qué contestar, tómate unos segundos, nadie dijo que debas de responder al instante. Puedes utilizar la siguiente frase: muy buena pregunta, quiero analizarla para contestar. ¡Mientras eso, tu cerebro está a millón organizando la respuesta y esto te puede dar al menos unos 15 segundos!
4. Apréndete el nombre del entrevistador: durante la entrevista, menciona varias veces el nombre de la persona que te está entrevistando, esto ayuda a mostrarte mucho más seguro y confiado. Cuando a una persona a la cual nunca se ha visto se le llama por el nombre, la persona que está hablando se siente mucho más fuerte, confiada y poderosa y, el interlocutor está mas abierto a escuchar y a pasar por alto errores.
5. Trata de mantener la sonrisa: una cara amable y amigable con una sonrisa dibujada siempre va a abrir puertas y puede suavizar hasta el más duro entrevistador. Es la técnica favorita de los que trabajan en el área comercial para tumbar muros y cerrar negocios, así que si funciona en las grandes negociaciones funcionará también durante tus entrevistas. Recuerda que las empresas buscan también personas con buena actitud.
6. Mantén pensamientos positivos antes de la entrevista: cambia tu expresión facial y corporal cuando pienses en las entrevistas, en lugar de estar angustiado porque se acerca la hora a la cual te citaron, imagínate respondiendo de una manera calmada, acertada, con una postura corporal cómoda pero erguida, imagina que estas teniendo una charla amena con una persona desconocida. Este simple ejercicio ayudará a programar tu cerebro y a estar cómodo el día esperado.
7. Prepárate para llegar al menos 15 minutos antes: es difícil que una persona que llegue justo a tiempo o unos minutos tarde pueda tener una entrevista en calma, pues ya ha pasado por niveles de estrés antes de la entrevista, ha tenido que pedir excusas y seguramente dar alguna explicación que siempre es la misma (tráfico), ha demostrado no tener buen manejo del tiempo y probablemente estará agitado los primeros 10 minutos mientras el cuerpo trata de encontrar los niveles normales.
Pon en práctica lo anterior y verás cómo tus nervios van a estar controlados!
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Un abrazo, Claudia Palacio
